Mi camino en el mundo de la restauración comenzó en Málaga, donde tuve la oportunidad de estudiar en La Rosaleda. Allí descubrí el fascinante universo de la cocina, y decidí continuar mi formación en La Cónsula entre 2005 y 2007, un período clave en el que desarrollé la técnica y disciplina que son la base de mi carrera hoy en día.

Al terminar mis estudios, tuve la fortuna de hacer prácticas en el restaurante Calima, en Marbella, de la mano de Dani García. Trabajar en Calima fue una experiencia intensa y enriquecedora que me enseñó a manejar la creatividad y la precisión a otro nivel. Después, continué mi aprendizaje en el restaurante Frutos en Málaga, un lugar conocido y apreciado por su cocina tradicional. Sin embargo, mi deseo de seguir creciendo me llevó a Cataluña, a trabajar en Can Fabes con Santi Santamaría, donde descubrí una visión de la cocina profundamente arraigada en los ingredientes y el respeto por cada producto.

También pasé un tiempo en San Sebastián, empapándome de la cultura culinaria vasca, y experimentando con los sabores, las texturas y los métodos de cocción que hacen de esta región un referente gastronómico.

Hoy, en Tierra Viva, vuelco toda esa experiencia en cada plato que sale de mi cocina. Para mí, cada receta es una oportunidad para expresar mi pasión por la gastronomía y ofrecer una experiencia auténtica que respete tanto los sabores tradicionales como la innovación culinaria. Aquí, en cada plato que preparo, están todos esos aprendizajes y todas esas vivencias que me han formado como chef.